Categorías
Caminatas

Chorros de Olá

P7112518.JPGHace una semana caminamos desde Piedras Amarillas hasta los Chorros de Olá, pasando la noche en Cerro Golondrina (a 1,000 metros de altura). Fuimos un grupo grande compuesto mayormente de corredores de nuestro Hash, dentro del cual hay muchos que también gozan de pasar tiempo al aire libre. La ruta fue una mezcla creada sobre la base de una ruta conocida que va desde Ojo de Agua hasta Los Chorros de Olá y le agregamos un tramo nuevo para alargar el recorrido. De otra forma la ruta se nos hubiese quedado corta por que este grupo camina bastante rápido. El primer día sería el más difícil intencionalmente, dejando algo más fácil para el segundo día, haciendo tiempo al final del recorrido para pasarla suave en Los Chorros de Olá.

La ruta del primer día la saqué directamente de una carta topográfica de 1:50,000 del Tommy Guardia. Revisé la ruta por medio de Google Earth que tiene buenas fotos de este segmento. Pudimos seguir nuestro recorrido casi por completo: hubo un momento en que se nos cerró el camino y tuvimos que ser creativos y buscar una ruta alternativa. En total terminamos recorriendo unos 40 kilómetros, que resultó ser algo más de lo planeado. Con la excepción del cambio de planes forzado, toda la ruta estaba fácil de seguir.

Llegamos tardísimo al campamento el primer día, a donde los últimos llegaron a las 9:00pm, 12 horas después de haber partido del bus. Varios llegaron con los ánimos algo ásperos, pero pronto un par de ronsitos limaron la incomodidad. A mil metros de altura, con una brisa fresca soplando y un cielo de estrellas arriba es difícil mantenerse molesto por mucho tiempo. Y la cena de pesto también ayudó a que todos se animaran a pasar una agradable velada. Yo estaba seguro que todos se irían a acostar temprano, pero la mayoría duró hasta tarde en la noche.

P7112578.JPGHasta el medio día del primer día el recorrido era bastante plano y tuvimos un par de oportunidades para bañarnos en el río. El almuerzo lo pasamos a orillas del Río Grande bañándonos en sus frescas aguas. Almorzamos justo bajo el zarzo que cruza a la escuela de Caimitillo. En ese mismo punto metemos nuestros kayaks al agua cuando vamos a remar la sección media del Río Grande. Por cierto que me dió mucha tristeza ver como va el trabajo de la hidroeléctrica del Río Grande. Pronto esta sección del Río Grande será cambiada irreparablemente por la represa que está a punto de cerrarse en el futuro próximo. El sendero que íbamos a recorrer ahora era una ancha planicie de lodo creada por las inmensas máquinas que están haciendo el canal para transportar el agua del río hasta la casa de generación de electricidad. Hasta Caimitillo nuestro sendero nos mantuvo a pocos metros del río.

Después del almuerzo comenzamos la subida hasta Cerro Golondrina. Nos tocaba trepar desde unos 180 metros de altura hasta 1,000 metros de altura para llegar a donde dormiríamos. Yo pensaba que íbamos a poder recorrer este tramo sin mayores problemas pero en nuestro grupo venía una uruguaya, Kariné, que era demasiado lenta. Teníamos que esperar como 20 minutos por cada hora a que Kariné, y su pareja Rubén, nos alcanzaran. En una ocasión hasta me tocó devolverme a buscarlos por que se había perdido y no encontraban las marcas que les íbamos dejando en las múltiples intersecciones que habían en nuestra ruta. Yo sospechaba que esto podía pasar, pero no me preocupé mucho por que siempre podía dejarlos atrás si nos complicaban mucho el viaje. Una regla de nuestros paseos es que cada quien debe llevar dinero extra y estar preparado para salir por su propia cuenta.

P7112608.JPGDespués de un rato de estar subiendo hacia Cerro Golondrina las vistas comienzan a tornarse espectaculares. Igualmente la temperatura va bajando a medida que la altura va subiendo.  Cerca de las 2:30pm se nos cerró el camino, o nos saltamos una desviación a mano derecha. Pero me tomó más tiempo de lo que hubiese querido poder resolver este obstáculo. Primero insistimos en buscar avanzar, pero un pared vertical impedía el avance. Joaquín Gil del Real decidió probar la pared y pudo pasar (después nos enteramos), pero nosotros tomamos la decisión de cruzar una quebrada y buscar una ruta del otro lado de la misma. Encontramos un sendero que iba en la dirección general que nos interesaba y lo seguimos hasta que casi se nos perdió. Aquí dominó la incertidumbre que ya venía filtrándose desde la primera vez que se cerró el camino. Hubo un momento en que Joaquín aparecio al otro lado de la cañada, lejísimo de nosotros y a gritos quedamos en que nos encontraríamos más arriba.

Bajando al chorro

Después de intentar varias opciones decidí que la solución sería subir la colina que teníamos al frente y seguir el espinazo de la misma hacia el norte, donde nos toparíamos con un camino que se juntaba con el que teníamos planeado recorrer hasta nuestro campamento arriba de Cerro Golondrina. No fue hasta las 5:00pm que logramos volver a juntarnos con Joaquín, justo cuando habíamos regresado de vuelta al camino. En este punto se podía ver donde pasaríamos la noche, pero a todos les parecía que era imposible llegar tan lejos. No era imposible, solamente que nos tomaría un buen rato. Los primeros llegamos poco antes de las 7:00pm al campamento. Al resto les tomó hasta las 9:00pm llegar a donde pasarían la noche. Lo peor es que muchos recorrieron la parte más empinada del camino en plena oscuridad, cansados y con hambre. Muchos pensaban que era preferible haber pasado la noche más abajo, pero al día siguiente cambiarían de opinión.

Al día siguiente casi todos partieron temprano. Yo estaba un poco más lento el segundo día ya que había tomado más de la cuenta la noche anterior. Yo le llevaba unas horas de ventaja a la mayoría y junto con mis sobrinos comenzamos la juerga desde temprano, pensando que caeríamos temprano. Pero como la gente fue llegando poco a poco, el grupo de relajados fue creciendo y los nuevos integrantes venían con sed. Me tocó recoger la basura junto con mis sobrinos, que también andaban más lento…

P7122651.JPGEl domingo resultó ser un día de sol implacable. El recorrido del segundo día es todo al descubierto. Por suerte habían oportunidades para refrescarse en el río por momentos, especialmente al medio día cuando el calor era más agobiante. Los primeros del grupo llegaron a los Chorros al medio día. Los lentos fueron llegando poco a poco, los últimos llegaron cerca de las 3:00pm al agua. Pero, tal como lo planeamos, un largo chapuzón en la poza de los Chorros de Olá dejó a todo el mundo frescos y listos para una parada de rigor en la próxima cantina. Lástima que los uruguayos fueron algo mezquinos y se tomaron mucho tiempo para llegar al bus, donde todos estábamos ansiosos por partir mientras estos se bañaban pausadamente en los chorros. Al final los mandamos a buscar por que ya estaban abusando de nuestra paciencia.

Como siempre, la manejada de vuelta fue muy agradable y todos en el bus venían muy contentos. Cada uno venía recordando la mejor parte del paseo, que siempre es diferente para cada cual. Habían muchos puntos en común, pero cada quien tenía su historia. Yo escuché sobre las veces que me maldijeron en la subida de la noche anterior. Pero hoy todos estaban contentos de no haber tenido que subir esa última loma bajo el sol abrasador que hubo el domingo, y el tiempo de calidad que se hubiesen perdido bajo Los Chorros de Olá.

Por Irving Bennett

Siempre listo.

0 respuestas a «Chorros de Olá»

Hola Mario,

Puedes ver la ruta en cualquier de estos tres documentos:

http://u8z.3d5.mywebsitetransfer.com/mapas/senderolasBrujas.pdf
http://u8z.3d5.mywebsitetransfer.com/mapas/senderolasBrujas.kml
http://u8z.3d5.mywebsitetransfer.com/mapas/senderolasBrujas.gpx

También puedes verlo directamente en Google Maps.

Caveat: Cuando estás llegando a la marca 0784, dondel el mapa dice La Yeguada, y te topas con la quebrada Caimitillo, la ruta del GPS (la que está listada) se cierra. Nosotros decidimos cruzar al otro lado y subir por el filo que está al sur de nuestra ruta de intención hasta llegar al sendero de más arriba. Puedo conseguir la ruta del GPS que estaba prendido durante la caminata. Yo muy poco uso el mío, solamente lo prendo cuando quiero confirmar mi posición.

Saludos

Estimado Rompy,
Muchísimas gcs por publicar los archivos de la ruta y por todo lo que has escrito al respecto. Gracias a todo eso, el 9, 10 y 11 de diciembre junto con mi garra de mil y un senderos Chino hicimos el recorrido desde Bajo Grande a los Chorros bordeando el cerro Golondrina.
Quería esperar escribir algo alusivo y subir las fotos, pero no quería dejar pasar más días sin dar las gracias. Hacía mucho tiempo q no hacía una caminata así. La descripción de los waypoints mas lo leído en este taller nos llevó a recorrer el sendero yo diría de una manera perfecta.
No estoy a la altura de lo que caminan uds, pero arrancamos en Bajo Grande a las 8:30 y acampamos en la casa a las 17:30. Al día siguiente partimos a las 10:30 y llegamos a la cima de los chorros a las 13:30. Como no teniamos apuro ni carro que nos esperara en el Ciruelo, nos quedamos recorriendo el área, pernoctamos y al día siguiente caminamos a Nuestro Amo. Así que si puede hacerse en dos días.
De nuevo gcs.

Hola Ichi,

Me alegra mucho que te haya servido esta entrada. Muchas gracias por hacérmelo saber. Es bueno tener retroalimentación, es algo que motiva. Hace unos días bajamos en kayaks desde el zarzo de Bajo Grande. El río estaba espectacular y encontramos un buen sendero que lo bordea. Esa sería una excelente caminata: a la orilla del Río Grande desde Bajo Grande hasta Piedras Amarillas.

¡Saludos!

Suena excelente la caminata Irving, sobre todo ahora para verano que no estaría el peligro de las crecidas que hay que ver como se comportarán ahora con la represa.
Yo estaré un poco alejado de todo porque viene mi descendencia a inicios de año. No aguanto las ganas de que tenga edad para llevarla a todos lados.
Aqui te envío lo que escribí del recorrido, salió un poco largo, pero creo que vale la pena.
http://ichivy.blogspot.com

Deja un comentario