Vuelta de Sofrón

El Valle de Antón tiene sus lugares icónicos, como La India Dormida, El Cerro Cariguana, El Gaital, Los Berrales, La Piedra Pintada, y tiene sus lugares escondidos. La vuelta de Sofrón está en la segunda categoría. El Río Sofrón nace en la cabeza de La India Dormida y termina como un afluente del Río Zaratí que sale a Penonomé. Si no tomas un mapa y decides ir a visitarlo, el Río Sofrón y sus chorros no van a mandarte una tarjeta de invitación.

Esta gira es un circuito que puedes hacer desde La Piedra Pintada, subiendo por el ombligo de La India Dormida y siguiendo hasta La Estancia. En La Estancia hay que dirigirse a Sofrón y luego comenzar a subir por el Río Sofrón hasta bien arriba para luego iniciar el retorno hacia La Piedra Pintada pasando por la cabeza de La India Dormida. Esta es otra ruta de ríos y quebradas. Apenas uno pasa el ombligo de La India uno baja al nacimiento de la Quebrada Nisperal que eventualmente cae al Río La Estancia.

Toda la subida por el Sofrón está llena de chorros pequeños y cascadas. Hay un sendero que va subiendo primero por la orilla izquierda, luego la derecha, y más arriba hace varios cruces. Algunos chorros se ven claramente desde el camino y otros hay que ir a buscarlos si se quieren ver, pero se escuchan desde el camino y partes se pueden ver entre los árboles. En la época correcta el sendero está repleto de labios ardientes (psycotria elata) y sus frutos morados. Ambos se ven apetecibles pero son venenosos así es que no sucumban ante la tentación. Eso si, aprovechen para refrescarse en los chorros.

Frecuentemente hacemos toda esta vuelta corriendo, por cuestión de entrenamiento. Pero otras veces nos hemos ido a acampar con los hijos. Hay unas piedras inmensas que se encuentran cuando uno ya va subiendo de regreso a la cabeza de la India. Una de esas piedras tiene una quebrada de agua al lado y se ve que ha sido usada por mucho tiempo para descansar por el campesino que cuida la tierra que está alrededor. Hay mucho culantro sembrado en algunas parcelas en esta ladera. Desde esas piedras se ven los molinos de viento en Penonomé y cuando cae la noche se aprecian todas las luces de las provincias centrales.

Ya de regreso la bajada hacia la Piedra Pintada, por la cabeza de La India Dormida, va al lado de la Quebrada La Pintada y hay varios chorros que visitar en el camino. Antes de la bajada hay unos árboles de mandarina que frecuentemente están repletos. ¡Esas mandarinas son deliciosas! Antes de terminar la caminata presten atención a los tallados de La Piedra Pintada. Si tienen suerte pueden encontrarse a un vallero echando el cuento de la piedra. Paren y escúchenlo porque ya casi se acaba el camino y no hay apuro por terminar la vuelta. Si acaban con sed, de regreso al pueblo pueden para en Mi Ranchón a refrescarse con unas frías.

Ruta en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16768822

Fotos: https://goo.gl/photos/u1af7tFq46NWZZ29A

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