Peripatético por naturaleza
Este año, en marzo, cumplimos 30 años de haber caminado de Panamá a El Valle (toda la familia). Desde entonces nunca he parado de caminar por todos lados. Bueno, todos caminamos todos los días. Me refiero a mochilear de vez en cuando. Lo que más me gustan son los viajes largos, pero esos son más difíciles de organizar y conseguir quorum. El quorum, para mi, es parte fundamental del viaje.
Ya he caminado solo en más de una ocasión. Es algo que hay que hacer al menos una vez. Yo quiero hacerlo nuevamente, varias veces. Pero siempre he estado en los extremos de la curva, la famosa campana de Bell. En una ocasión un inglés me dijo que para ser explorador había un solo requisito: tener una espalda fuerte y una mente debil. A mi me sonó como dos cosas, pero no discutí.
Ultimamente no he estado caminando tanto como me gustaría estar haciendolo. Es cierto que hay que bajar el ritmo un poco cuando se está más viejo – yo todavía no he llegado a tal punto. A viejo si, no para bajar el ritmo. El asunto, como creo haber mencionado anteriormente, es conseguir quorum. Ya sólo me quedan los sobrinos. No me estoy quejando, tengo unos sobrinos fuera de serie.
Hoy, en la cena familiar, estábamos hablando de cuando se está viejo. Si, es un tema que ha entrado en vigencia en mi vida diaria. Ahora que he subido el millaje para correr el maratón de Nueva York me encuentro que hay días en los que me duelen las rodillas y los tobillos. Antes tenían que agarrarme a palos para que me doliera algo. Concluímos que es relativo, como la mayoría de las cosas en este mundo. Hay absoltus, como la velocidad de la luz (que hoy día también está siendo asediada).
Si parece que estoy comenzando a divagar es por que me estoy durmiendo. Después del vino de la cena, y las cervezas que lo antecedieron, ni el café que le siguió ha podido aplacar las ganas de dormirme. Antes quisé escribir algo, hacía un tiemp que no lo hacía, aunque fuese solo un día. Realmente hay mucho que me gustaría compartir, y tan poco tiempo para hacerlo.
Ojalá pudiese escribir recetas como Melissa, alias Cooking_Diva, pero yo nada mas tengo experiencia. Y el tiempo ha demostrado que eso solamente se transmite compartiendola. No importa cuanto diga, solo haciendo podemos comprender de que estoy hablando. No es lo mismo contar que se siente dormir colgado en una hamaca en medio del bosque que dormir en una hamaca colgado en el medio de un bosque. Tampoco es relevante para muchas personas. De eso me he dado cuenta cada vez que he llenado a una lista sobre el tema de este blog: la respuesta nunca está en el conjunto de opciones.