Acabamos de regresar de Silverton, Colorado, donde estuvimos acompañando a Luis Carlos en su carrera de 161 kilómetros (100 millas). El Hardrock 100 es la carrera más difícil de su clase en el mundo, y la gente que se atreve a correrla es un grupo de gente muy tenaz y determinada. Luis Carlos no pudo con la carrera este año, pero estoy seguro que es solo cuestión de tiempo para que muela esa roca (un dolor de cabeza intenso lo sacó de su ritmo). Lorena y yo estamos muy agradecidos por haber tenido la oportunidad de acompañar a Luis Carlos en su aventura y compartir en toda la experiencia de ese evento con Carlitos Rettally y Marlene Stoute.
El Hardrock 100 es una carrera de 161 kilómetros que sube, y baja, 10,177 metros (más que el Monte Everest) partiendo desde Silverton, pasando por Telluride, Ouray, y Lake City y de regreso a Silverton. El punto más bajo, Ouray, está a 2,340 metros y Handies Peak, el punto más alto, está a 4,281 metros. El tiempo límite para terminar la carrera es de 48 horas. Este año el primer corredor, Jared Campbell, entró en 27:18:00 y la primera mujer, Diana Finkel, que llegó en 2º lugar, lo hizo en 28:32:00. La última persona en llegar dentro del tiempo oficial fue Jennifer Roach, de 56 años, quien llegó en 47:57:00. Minutos después, pero fuera del tiempo oficial, llegó Leonard Martin, en 48:02:00 (quien no aparecerá en el listado oficial de los que terminaron la carrera). Si Leonard hubiese descansado un poco menos de los 92 minutos que se tomó en las estaciones de apoyo habría llegado dentro del tiempo oficial, pero si mi abuela tuviese llantas sería bicicleta.
Esta carrera intimida a cualquiera… Yo estaba asustado de pensar que iba a tener que seguir a Luis Carlos a través de pocos más de un maratón completo, subiendo Handies Peak, y otro par de cerros por encima 4,000 metros. Tengo mucho respeto por el coraje de Luis Carlos al pararse en la línea de partida y atreverse a salir corriendo en contra de lo más duro que tiene Colorado, 7 picos arriba de 13,000 piés y uno arriba de 14,000 piés. El largo de la carrera casi que es irrelevante ante el terreno que hay que recorrer. Esta es una carrera para cabras, no para gente que hasta hace 6,000,000 de años aún vivían en los árboles. Pero yo estaba ahí, en la partida, y pude ver a todos estos valientes partir como hacia cualquier fondo dominguero. Varios inclusive arrancaron caminando, como si realmente fuesen de paseo.
He quedado muy intrigado por los requerimientos del Hardrock 100: ¿qué se necesita para poder completar esta carrera? Fortaleza física es solamente uno de los requesitos, y a Luis Carlos le sobraba la fuerza. Luis Carlos se veía como el velocista Ben Johnson al lado de unos espectros afganos que casi que se veían frágiles (hasta con las barbas y las greñas). Pero los que estaban el viernes 9 de julio, 2o1o, a las 6:00am en la partida eran cualquier cosa menos frágiles, eran gente tenaz, perseverante, valiente y atrevida como Luis Carlos, pero muchos tenían una experiencia que solamente se puede adquirir por medio de este tipo de hazañas. Muchos de los que estaban ese día en la partida ya habían tratado de terminar esa carrera muchas otras veces, y, aún así, no la iban a terminar. Y otras, como Margaret Heaphy de 54 años, la iban a terminar por 10º vez. Blake Wood completó su 15º vez, Kirk Apt 16º vez. Karl Meltzer, el campeón del año pasado, no terminó este año. Scott Jurek tampoco terminó en el ’94 — esta *no* es una carrera fácil –.
¿Cómo un panameño, que vive al nivel del mar, puede prepararse para correr por montañas de 4,000 metros, de noche, con temperaturas de menos de 20ºF? No tengo la más remota idea… Esta carrera se cocina a fuego lento, poco a poco raya la vieja el coco, «easy does it!», con calma y buena letra. Estaba viendo y estudiando los tiempos de algunos de los corredores que terminaron. En promedio, les toma 3 veces el tiempo del Jemez 50M para terminar el Hardrock 100M, algunos poco más, otros poco menos. Si les tomó 10 horas completar la carrera de 50 millas, les tomará 30 horas completar la de 100 millas. El paso de los corredores parece lento cuando se divide la distancia por el tiempo, pero es poco más rápido cuando se toma en cuenta el tiempo total de las paradas.
Para poder terminar esta carrera tienen que reunirse muchos factores: el entrenamiento, la experiencia, algo de suerte, buena alimentación durante la carrera, hidratación, y mucha, pero mucha cabeza. Creo que a Luis Carlos solamente le faltó algo de experiencia. Luis Carlos solamente había corrido una carrera de 160 kilómetros antes del Hardrock 100. Corrió muchas de 80 kilómetros, pero solamente una de 160 kilómetros. De allí saltó al carrera de 160 kms. más peluda del planeta, ¡qué boludo! ¡qué valentía! Experiencia, experiencia, experiencia. Estoy seguro que Luis Carlos prontamente acumulará suficiente para volver a cuadrarse con el Hardrock 100, estoy seguro que eso no se va a quedar así.
De paso, Karl Meltzer tenía estas zapatillas rarísimas: las Hoka Mafate.
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