Hash en La Yeguada

Este fin de semana tuvimos un excelente Hash Familiar en La Yeguada. En el campamento teníamos 20 toldas y más de 40 Hashers. La verdad es que me encantó ver tantos amigos acampando y pasándola bien juntos. Yo caí temprano la primera noche, víctima de mi propio entusiasmo. Al día siguiente me dolí un poco la cabeza, pero eso no duró mucho.

A las 8:30 salí a marcar la ruta del Hash con Bob Mcintosh. Al final nos tomó dos horas y 46 minutos marcar la ruta del Hash. Judy Collins que corrió toda la ruta me informa que su Garmin 301 indicaba 11.2 kilómetros de recorrido. Mi GPS marcaba 13.6 kilómetros, pero incluía las rutas falsas que había colocado en el Hash. Cuando estábamos terminando de marcar el Hash pudimos ver que el grupo había salido a correr a la hora acordada. Con todo y que nos apuramos a llevar las bebidas para el «Beer Check», no pudimos alcanzar al grupo. Al final hubiera sido más inteligente hacer la ruta al revés para aseguar que pudieramos encontrar al grupo.

Bueno, por suerte no se murió nadie por la falta de hidratación durante este extenso Family Hash. Al final, cuando regresamos al campamento, ya la mayoría había terminado su Hash y estaban a pleno cocinar, comiendo hamburguesas. La mayoría del Hash se retiró el mismo domingo, pero un grupo muy agradable se quedó hasta el lunes. Al final apareció un funcionario del ANAM y pretendía cobrar la entrada con un «recibo» escrito a mano en una libreta de papel amarillo rayado. ¡Qué falla!

El lunes, después de un buen desayuno, empacamos con calma. Desarmamos nuestro campamento con esmero. Hicimos todo lo posible por dejar el lugar más limpio de lo que lo encontramos. Entre las notas interesantes: jamás habíamos visto la laguna tan seca. Se veía la pata de la toma de agua en el medio de la laguna. La gente no se baño mucho por que el agua estaba muy retirada y la entrada y salida del agua era puro lodo. Eso no le importó mucho a los niños, ellos si se bañaron todo lo que se les antojó.