Camino Real
Una vez más vamos a caminar el Camino Real. Esta vez vamos con el grupo más grande que he llevado por ese camino. Ahora mismo hay 29 personas en la lista (la capacidad del bus Toyota Coaster) y hay gente esperando cupo. Va a estar apretada la dormida por que no estoy seguro que tanta gente quepa en la pequeña península donde acampamos a orillas del río. Vamos a tener un culebrón de gente en la parte del camino en que caminamos por los rieles del viejo ferrocarril. Pero el grupo será muy divertido y la pasaremos fantástico.
La última vez que caminé con este grupo tan grande, la gente del Hash, fue en el 2006. Aquella vez también llenamos un Coaster, pero al modelo viejo no le cabía tanta gente. Creo que la mayoría de los que vienen esta vez ya anteriormente han caminado por este sendero. Muchos, al igual que yo, esperamos con ganas la próxima oportunidad de atravesar este pequeño tramo de bosque tropical húmedo (selva). Cada año hay menos bosque en este recorrido a medida que la tala se va comiendo los bordes de este camino. ¡Que lástima!
Ya tengo mi mochila lista y pesada. Ahora mismo pesa 16 libras exactas y solamente me hace falta agregar los emparedados que me voy a comer durante el camino. Tengo que esperar hasta el viernes para hacerlos. También estoy buscando arándano agrio para mezclar con almendras. No encontré la bolsa de 5 libras que generalmente compro. De repente puedo reemplazar esta mezcla con maní y pasitas, que hace tiempo no llevo en mi mochila.
Voy a estrenar unas polainas de Mountain Hardware que he comprado hace rato y nunca las he usado. Son para evitar que se metan pequeñas piedras y arena en las zapatillas cuando camino por el río. Ni recuerdo desde hace cuanto las tengo, pero creo que llevo rato esperando para probarlas. Ojalá no se me queden nuevamente en el apuro de la salida a las 4:ooam este sábado.
La gran incógnita de siempre es la lluvia. ¿Nos lloverá esta vez? ¿Cuanto lloverá? Por supuesto que voy preparado para que llueva. Por algo el lugar a través del que caminaremos se llama «La Sierra LLorona». Espero que no nos decepcione con un clima excelente. Eso podría ser algo aburrido. Pero también espero que no llueva a la hora de la cena, que sería algo incómodo. Pero la lluvia durante la noche siempre hace más placentera la dormida. Ya veré qué nos toca.