Progreso
Este sábado salimos Jorge Patricio y yo a montar una «Vuelta Larga«, el sendero del Río Zaratí esta vez. Justo cuando iniciaba un excelente descenso comenzaron los problemas: el progreso. Habían cortado una calle nueva nueva por donde iba nuestro camino. !Qué desastre! Lo que había sido un hermoso sendero por el bosque ahora era una raja en el bosque, lleno de lodo y rodeado de árboles desrraigados, toda la bajada hasta el Río Zaratí. Y una de las parte más atractivas había desaparecido del todo.
La sección en la que el sendero iba al lado del río, rodeando unas pozas cristalinas y profundas, ahora estaba bajo la tierra y las pozas estaban llenas de tierra que la pala había movido. Casi nos regresamos para El Valle de una vez, pero teníamos que volver a trepar la loma que habíamos bajado para llegar al río. Por suerte el «progreso» no había llegado mucho más adelante y pudimos avanzar más allá de la maravilla mecánica que estaba trayendo las mejorías en las vías rurales a este recóndito sector de Coclé. Va a tardar años para que esta vía vuelva a tener el atractivo que poseía.
Por suerte el resto del camino estuvo excelente, como esperábamos. También había llegado algo de progreso al camino desde Loma Grande hasta Pozo Azul, pero en este caso solamente era una buena capa de tosca sobre el camino. La superficie estaba tan buena que alcanzamos hasta 65 kilómetros por hora en los descensos desde Loma Grande hasta Pozos Azules. Lástima que dejé mi cámara, a propósito. La última vez que hice este camino reventé mi cámara contra las piedras cuando me caí en una bajada. No quería que mi nueva cámara sufriera el mismo destino esta vez. Pero el paisaje ya no era tan meritorio para la fotografía.
Se me pasaron volando las cinco horas que nos tardó hacer el recorrido de vuelta a El Valle. La subida desde Sofre hasta La Estancia la encontré más fácil que nunca, en parte por que el Sol se ocultó tras las nubes, pero, principalmente, fue por todo el entrenamiento que he tenido camino hacia el Ironman de Cozumel. Ya está haciendo efecto toda la corredera por las madrugadas.
Que envidia hermanito, tus aventuras son lo maximo! Sobre todo a las cinco de la mañana cuando Roly me despierta y no me puedo volver a dormir, jeje! Te quiero mucho. Me alegro que tus condiciones esten mejor llegando el gran dia del Ironman de Cozumel. Siga asi!