Notas de 163 Kilómetros

Una semana después de haber terminado el Javelina Jundred y ya estoy bastante recuperado. El sábado monté un par de horas de bicicleta y ayer corrí en el Hash, moderadamente. Los piés ya están perdiendo la sensibilidad que tenía en las plantas, mis tendones se sienten mejor, y la uña de mi dedo gordo del pié derecho llegó a su color natural: negro. Creo que salí muy bien librado de mi batalla con Javelina Jundred 2010.

Zapatillas: las Inov8 me dieron muy buen servicio hasta los 125 kilómetros. Después los cordones elásticos que les había colocado me estaban lastimando el empeine. Las usaría nuevamente, pero aflojaría los elásticos desde un principio. Los tenía algo apretados por que cuando se mojan las zapatillas necesito la tensión adicional. Preferiría que las Inov8 X-Talon 212 tuviesen la lengüeta cocida para evitar que se le metieran las pequeñas piedras, aún con las polainas puestas. Me parece que se me metieron menos piedras con las Nike Free, sin polainas, que las X-Talon con polainas. Aún así, nunca me quité las X-Talon hasta que me las cambié.

Entrenar sin medias me endureció mucho toda la piel de los pies. Cuando corrí con medias, estás impidieron que me salieran ampollas, sin ponerme lubricante, ni cinta adhesiva. Usé una tira en el talón por prevención por que la piel en esa parte es muy frágil.  Si me salió una vejiga extraña alrededor del cuarto dedo del pie derecho. Posiblemente experimente forrando ese dedo para ver si puedo evitar que se repita en otra carrera de larga duración.

La alimentación resultó crítica después de las 12 horas. Hasta ese momento podía correr Ruta entre estaciones de apoyo sin comer entre medio. Después se volvió necesario ingerir calorías una y dos veces entre medio para mantener mi ritmo. Me tomó un rato darme cuenta de esto, y fue en la quinta vuelta cuando lo pude notar. Una vez que hice la corrección en mi alimentación pude volver a mantener un ritmo adecuado, sin bajones de energía que me restaran fuerzas. En la noche, la sopa de fideos fue un éxito total. Quedé muy bien impresionado de la variedad de comida en las estaciones de apoyo de Javelina Jundred.

Por último, pero muy, muy importante, el control de la fricción entre las piernas y las nalgas es crítico. Yo no me puse nada y salí a correr felizmente — grave error. ¡Que clase de sollada tan bárbara me he dado! No sé cuanto ayudaría el Glide, o el Hydropel, por que escuché a otros quejarse de lo mismo, y ellos se habían untado Glide. Tal vez, si se hubiesen re-aplicado el lubricante les habría ayudado. Yo me lubriqué al sentir la primera muestra de molestia y me ayudó mucho. La próxima vez parto pre-lubricado. Y también me llevo papel higiénico para prevenir accidentes…