Kayaking en la Bahía de Panamá
En los últimos días he remado tres veces en la Bahía de Panamá. Los kayaks Prijon Kodiak de 17′ están permanentemente sobre el techo del auto para que sea sencillo salir a remar. Ya he salido de la rampa de la Calzada de Amador un par de veces y una vez de la rampa de Parque Paitilla. La verdad es que la temporada lluviosa es excelente para remar porque los días son frescos y la capa nubosa atenúa los rayos del sol.
Por ahora he remado solo, con Carlota, y con Daniel. La verdad es que la ciudad de Panamá es un espectáculo desde el mar. He salido al mediodía, en la mañana y en la madrugada. A todas horas ha estado buena la remada porque siempre ha estado nublado, y hasta con amenaza de lluvia. Ese es un clima ideal para remar porque es fresco. El mar ha estado tranquilo todos estos días, aunque hoy ya había algo de mar de fondo y se sentía el impulso que daban las olas cuando ya estaban más grandes.
Sin mucho esfuerzo hemos mantenido 5 kms/hora en el Kodiak. Hoy, regresando de Costa del Este avanzamos hasta 7 kms/hora con el viento en la espalda. Cuando remamos contra el viento era más fresco y nuestra ritmo era 5 kms/hora. De regreso, con el viento en la espalda, era más caliente porque ya la brisa no refrescaba igual. Con Daniel hicimos 6 kms/hora de promedio.
La rampa del Parque Paitilla está en excelente estado y es más cómodo que la rampa de la calzada. La cargada del botes hasta el agua es más larga en Paitilla, pero es más fácil el estacionamiento porque el auto queda justo frente al parque (si hay espacio). En la rampa de Amador el agua está más cerca, pero luego hay que ir a estacionar el auto a unos 500 metros y regresar caminando. La rampa de Paitilla también es más segura que la rampa de Amador porque tiene una pendiente menor.
Cual de las dos rampas usar es cuestión del destino que uno escoja y la duración de la remada. Para remar a Taboga es mejor Amador, pero Playa Bonita sería mejor aún. Hay otra rampa en La Boca que está justo bajo el Puente de Las Américas. Esa no la he usado todavía.
Ya tenemos un plan para remar a Taborcillo, dormir en la «Isla de John Wayne», y seguir remando hasta Playa Blanca. Estamos haciendo diligentemente el trabajo para prepararnos para nuestro viaje a Cartagena. Remar a Taborcillo son 40 kilómetros, y otros 40 más hasta Playa Blanca. Estos son los primeros pasos para preparar el esqueleto, y las piernas, para la sentada larga de una remada de todo el día. Vamos a costear para poder hacer una o dos paradas en la ruta. Un día entero sentado dentro de un kayak debe ser criminal.
Lo próximo serán unas remadas de atardecer y de noche. Ver la ciudad encenderse desde el mar tiene que ser un espectáculo,