El Reto del Indio 2025
Este tercer Reto del Indio me salió premiado por todos lados: corrí sin problemas, quedé segunda en la categoría masters (45 años hacia arriba), hice mi mejor tiempo en esa carrera y conseguí mi hebilla #21. Ni armé bolsas para las dos estaciones intermedias, tal como salí, así llegué. Como dicen: «experiencia mata tiempo». Logré mejorar mi tiempo de la manera más sencilla: dejé de sentarme a conversar en las estaciones. Y, lo más importante, inicié la carrera bien descansado.

En el 2023 y 2024 pasé parado, inactivo, 5 y 4 horas. Para mejorar mi tiempo solamente fue necesario pasar más rápido por las estaciones. No fue necesario hacer un mayor esfuerzo, solo descansar y conversar menos en las estaciones. También, como no tenía bolsas para Tres Hermanas y El Valle, no perdí mucho tiempo en ninguna de esas estaciones donde mi plan tenía presupuestado 30 minutos para cada una (no duré ni 15 minutos).
En mi plan estaba correr la primera noche con Eduardo y la segunda noche con Constanza que estaba corriendo 105k. Eduardo se retiró en la estación del Lago Gatún (Ciricito) y Cons hizo una gran carrera y me dejó atrás en El Valle. Me tocaron solo las dos noches. La segunda noche me costó, no tanto como el año pasado, pero casi me vence el sueño. Claudia y Kristi Confortin me acompañaron un rato, pero iban como monjas trapenses que habían hecho un voto de silencio. Supongo que pude haber soltado la lengua, pero tampoco me dio por conversar.
Estación | Tiempo Intermedio | Posición del Segmento |
Gatún | 5:51:00 | 28/44 |
Tres Hermanas | 5:03:06 | 35/44 |
El Valle | 9:58:35 | 11/44 |
Tranquilla | 3:51:24 | 8/44 |
El Retiro | 3:43:47 | 11/44 |
Meta | 3:45:02 | 17/44 |
Posición #15 | 32:12:54 |
Pasé por el kilómetro 80 en 16 horas con 15 minutos. Hice una carrera con la segunda mitad más rápida que la primera. El Reto del Indio se presta para eso porque la segunda mitad es bajando. Si uno logra mantener su integridad física hasta Casa Bennett en El Valle de Antón, está en buena posición para aprovechar las bajadas que vienen. Esta era una meta que tenía en mente y logré ejecutar muy bien. Lo normal en los ultras es tener una segunda mitad más lenta que la primera. Lo ideal es lograr una segunda mitad más rápida que la primera. Todo salió bien en esta carrera.
Las estaciones están excelentes, todas tenían geles, tabletas de Nun, TailWind (bebida con carbohidratos), Coca Cola, Ginger Ale, agua, papitas y muchas tenían sopa. En Tres Hermanas y Casa Bennett había más comida. En Tres Hermanas me tomé una sopa de fideos que me cayó de maravilla. Me alimenté con geles y el Tailwind en la botella. Al Tailwind le echa una tableta de Nun o sobres de LMNT para tener siempre algo de sodio en la bebida. Cuando Eduardo se retiró en Gatún, Saorí trajo unas Balboas y me dieron una. En El Corral Gisela tenía guardada otra Balboa, en Tres Hermanas Uly me recibió con una Balboa helada, Boris me dió otra en Las Claras Abajo, Fernando también tenía una Río Indio Nacimiento. Curiosamente no me tomé una en Casa Bennett, me tomé una Coca con unas quesadillas buenísimas.
En la estación de la Hidro, Douglas me ofreció otra Balboa que aproveché. En Tranquilla me dieron una Coronita, Mel otra Balboa en Santa Rita, y de ahí hasta la meta ya me fui con Coca y café. Ocho cervezas en la ruta me hidrataron y me alimentaron muy bien. No lo recomiendo, pero me funciona bien esa estrategia. Prefiero las 150 calorías de una cerveza a las 150 calorías de un gel. Al final, calorías son calorías. Por otro lado, pasan dos horas entre una y otra cerveza así es que el efecto del alcohol ya se ha ido cuando voy por la siguiente. ¿Será que si tomo menos corro más? Tendría que hacer la prueba en el próximo Reto del Indio.

Como siempre, fui con mi correa y su botella de 500ml, más una botella de 700ml en la mano. En el bolso tenía otra botella de 500ml colapsable que nunca usé. La botella del cinto casi no la toqué. De lo que llevaba en el bolsillo de la correa usé unos LMNT, uno o dos geles (los otros los recogí en la ruta), unas pasitas, unas gomas (dos bolsas), y analgésicos (dos cada ocho horas). Regresé con casi todo lo que llevé. Usé pilas AAA alcalinas en lugar de las baterías recargables en mi Petzl Iko y me fue muy bien. Usé las pilas porque eran dos noches con luz y las recargables me duran una noche solamente. Curiosamente, las alcalinas me duraron toda la noche, aunque con menos luz que las de litio, pero la luz se va atenuando linealmente y las de litio se acaban y se apagan. Las alcalinas las descarté en El Valle y seguí con unas nuevas que me llevaron hasta la playa. Las pilas recargables de litio fueron de paseo. Igual fueron a pasear unas linternas de mano que siempre llevo por si acaso.
Esta entrada será corta y escueta porque no registré mucho y mi mente anduvo por otros lados mientras corría, como si fuera en piloto automático. Aprecié las estrellas, gocé la compañía cuando la tuve, me encantaron los guayacanes en flor brillando con su amarillo intenso. Interactué con los que encontré en el camino, pero la mayoría cargaba apuro y fueron breves los intercambios. Creo que los podios son para otra gente. Yo me los topo por suerte, pero correr ultras por ganar un puesto no es lo que me motiva. Me gusta más ir pausado, sin prisa, y gozar de estar activo al aire libre. El apuro trae cansancio. Hay que entrar en un estado, una zona, que le roba al placer de correr por correr y apreciar el recorrido.
De cierta forma, por que ya se a que voy, y ya tengo una certeza de poder terminar lo que estoy iniciando, las cien millas están perdiendo su aventura. Voy a seguir corriendo la distancia por que la meta es solo la cereza arriba del pastel. El recorrido, el valor de correr las cien millas, inicia desde el momento que uno determina que se va a echar al ruedo, que se va a sudar, ensuciar, cansar y seguir adelante en contra de lo que venga. Todo lo que hay que hacer para correr cien millas hace el evento algo insuperable. No conozco otra actividad que me de tanta satisfacción. Así es que seguiré corriendo solo por el gusto de correr, porque lo puedo hacer, porque ya pagué mi aprendizaje (espero seguir aprendiendo), y ahora toca disfrutar de las nuevas experiencias.

Me alegro mucho por tu super logro! Muchas felicidades!
¡Gracias Niki! Si todo sale bien, nos vemos en Tahoe Rim Trail este año.
Muchas gracias Rompy por compartir tus corridas, siempre me ha gustado leerlas. Nuevamente muchas felicidades!!!!
¡Gracias Lizbeth! Me encanta que te guste leerlas. Poca gente me lo comenta. ¡Saludos!