El espavé es un tremendo árbol. El fin de semana pasado durante El Reto del Indio vi un árbol relativamente cerca de La Mesa al que tengo que regresar. Estoy seguro que es un anacardium excelsum, un espavé, pero realmente es algo relativamente irrelevante. Lo relevante es que me gustaría dormir arriba de ese árbol. Hace rato que ando con ganas de dormir colgado de un árbol y creo que he encontrado uno apropiado.
Este árbol está a unas 4 horas caminando desde Río Indio Nacimiento, está cerca de un río (el Río Indio), y tienes tremendas ramas de donde colgar la hamaca. Creo que podemos dormir como a unos 25 metros de altura. Tengo ganas de ir con mi hijo Irving y pasar la noche arriba de ese árbol. Yo estoy seguro que ya Irving está listo para una experiencia como esa. Y me encantaría escuchar todos los cuentos que tendrá luego de una aventura como esa.
Hay buenos árboles más cerca que este espavé, pero creo que este árbol en particular merece una visita. Ya he pasado al lado de este abuelo muchas veces, pero esta vez lo observé con ojos especiales. A pesar que iba de apuro, su noble porte llamó mi atención y definitavamente captó mi interés. Ahora quiero formular el plan de acción para lograr este nuevo objetivo. Quiero pasar la noche en lo alto de ese árbol con mi hijo Irving.
Deja un comentario