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Andes Race 100K

El viernes a las 5pm partí a correr Andes Race 100K esperando terminarla sin mayores problemas. La razón principal por la que confiaba que la iba a poder terminar fue la presentación del director de carrera que hizo énfasis en que la carrera estaba diseñada para poder caminarla toda. Inicialmente no estaba tan confiado de poder terminar exitosamente la carrera por los puntos de corte que me parecían apretados para una carrera con un desnivel de 6,500 metros.

Altimetría

Después de la presentación quedé tranquilo por que no había corte en la meta si lograba pasar todos los cortes intermedios. Sabía que las trepadas me iban a tomar mucho tiempo, pero tal vez iba a poder recuperarlo en las bajadas. El ritmo promedio para poder terminar tenía que estar justo en 4 kilómetros por hora. Mi ritmo en movimiento fue de 13:23 min/km, pero el promedio quedó en 19:43 min/km. Con todo y que pasé bastante rápido por todas las estaciones, dos cosas me hicieron perder tiempo: mi linterna, y la marcación de la carrera.

Listo para correr

Mi linterna Black Diamond Icon 700 ha desarrollado un hábito muy desconcertante y está relacionado con la batería de litio que me permite tenerla iluminando a 700 lumens por 20 horas. La pila de litio impide que la linterna la drené si está trancada para que no se encienda accidentalmente. Aquí está el problema: la batería se está trancando solita después de un rato y me comienza a bajar la intensidad de la luz. Tuve que perder mucho tiempo quitándome la linterna para destrancar la batería y poder volver a tener buena iluminación.

La marcación de la carrera estaba excelente en general. El problema es que cuando fallaba, me tardaba mucho tiempo en resolver por donde seguir. Por el frío, mi reloj con la ruta estaba debajo de varias capas de ropa y me tomaba un tiempo sacarlo para resolver por donde continuar mi carrera. Antes de la última estación que pasé, las marcas se perdieron por completo. Saqué mi reloj y la ruta me llevaba por lugares por donde no había paso. Hasta uno de los arrieros que venía siguiendo al que venía de último en la carrera bajo de la montaña directamente hacia mí para ayudarme y él también pasó páramo encontrando como llegar a la próxima estación que ya estaba a la vista.

No fui el único que pasó problema con la marcación. Matt, que tiene un maratón de 2:49 en su palmarés, también se perdió y al final abandonó la carrera en Lares. Otro corredor que me encontré en la meta también me dijo que le tocó correr 15 kilómetros de más porque se perdió. Pero bueno, al final de cuentas no llegué a Lares porque me monté en el bus que venía detrás de mí con los corredores que habían abandonado en la estación anterior. Perdí la voluntad para seguir corriendo porque estaba de último, y no llegué a tiempo para correr con Roger, Isa y Ana que partían de Lares (kilómetro 40) a las 3am.

Yo pasé por la estación anterior a Lares, Cuncani, a las 3:10am. Esta estación estaba supuesta a estar en el kilómetro 36, pero estaba en el 28. Me quedaban 110 minutos para correr 12 kilómetro y pasar Lares por delante del corte de las 5am. Entre las marcas ausentes que me habían quitado tiempo, y la luz que me estaba fallando perdí la voluntad de seguir adelante. Estaba de último, iba a pasar Lares en la raya, y luego venía mi tercera trepada descomunal. La voluntad no me dio para seguir corriendo y me monté en el bus cuando me alcanzó.

Al final, no tengo quejas. Mi equipo (con la excepción de mi linterna de cabeza) resultó adecuado. Llevaba dos vejigas de 500ml en la mochila Salomon llenas de Gatorade (nunca las toqué), una botella de 500ml con agua dentro de la mochila, y una botella de 700ml con Gatorade en la mano. La botella de agua la vacié cuando pensé que nunca la iba a necesitar a través de la noche. Y así fue, solamente bebí de mi botella de mano.

La ropa que llevaba resultó adecuada. Estaba justo en el borde de tener frío, especialmente si paraba, pero logré mantenerme cómodo toda la noche. Llevaba una cantidad de comida entre geles, waffles, y chocolate para poder hacer toda la carrera sin tener que recoger nada de las estaciones. Esta fue una buena idea porque no había nada que comer en todas las estaciones que me tocaron antes de retirarme. Aún así, solamente me comí un gel cuando llegué a la cima del primer paso que estaba a 4,700 metros de altura. En ese momento llevaba 5 horas trepando y 14 kilómetros recorridos. Hasta ese momento, todo iba bien. Mi linterna ya estaba fallando, pero trepando no era mayor problema porque no iba rápido y no necesitaba más iluminación que la que conseguía.

Al comenzar la bajada, fui perdiendo tiempo porque mi luz no era adecuada para mantener un buen ritmo. El terreno bajando también era muy técnico y a duras penas lograba moverme a 6 kilómetros por hora. Me sentía bien porque, en promedio, hasta ese momento mi plan de carrera estaba saliendo tal cual lo había previsto.

Tenía puesto una malla North Face que me cubría completamente las piernas, unas medias Injinji de lana que me llegaban a media pantorrilla, mis pantalones cortos de caminar con un calzón de compresión que estaba muy cómodo (especialmente con la capa de crema de pañalitis que me había puesto). Arriba tenía una camiseta de lana manga corta, una camisa de lana manga corta, unas mangas de lana para los brazos, la camiseta manga larga de El Valle Trail Race, y una chaqueta impermeable Mountain Hardware. En la cabeza tenía un gorro de alpaca que había comprado en Cusco y un Buff alrededor del cuello. Junto con los guantes, esta ropa me mantuvo cómodo toda la noche.

Las zapatillas Hoka SpeedGoat 5 han resultado el mejor modelo de zapatillas que he tenido. Mis pisadas eran de confiar y cuando resbalaba, rápidamente la suela volvía a adquirir tracción. Varias veces tropecé con piedras pero nunca me lastimé los dedos del pie. Las polainas que cubrían las zapatillas no permitieron que se metieran piedras dentro de las zapatillas. Todo funcionó a la perfección con mi calzado.

Rogelio en Pillku Urqu

La aclimatación que hicimos en Cusco, incluyendo una trepada a Pillku Urqu hasta 4,458 metros de elevación, me ayudó mucho. No puedo decir que estaba trepando con fuerza, pero me movía bastante bien y logré pasarme a un par de jóvenes en la subida. Nunca pasé de 150 pulsaciones en la subida y el promedio que hice era adecuado para terminar la carrera. Eso sí, la trepada parecía que nunca iba a acabar: esos 1,780 metros que trepamos en el primer envión han sido lo más que he subido en una sola cuesta. Hubo un momento en que pensé que había logrado el paso porque comencé a bajar y de una vez apareció una segunda cuesta. En ese momento volví a ver marcas que parecían perderse en el firmamento junto a las estrellas.

Cuando finalmente logre llegar a la curumba del primer paso me encontré a una pareja inca que estaba sentada en plena oscuridad, a las 10pm, en 16 grados centígrados, vestidos con su ropa tradicional. El hombre me ofreció un mate caliente. Un gesto muy generoso de su parte que no pude aceptar porque no quería perder ni un instante. Casi no paré a gozar de la aventura que estaba viviendo porque sabía que no tenía tiempo que perder si quería alcanzar Lares a tiempo para juntarme con los corredores que partirían a las 3am.

Un poco más adelante me encontré la estación que estaba en el kilómetro 14, Pachacutec (como el nombre del cerro que acababa de coronar). Ahí rellené mi botella con agua caliente. También me ofrecieron un caldo caliente, pero no quería perder tiempo. Le agradecí la atención a los que estaban manejando ese Tambo y partí a bajar hasta el próximo punto de apoyo. Hasta ese momento todo parecía indicar que iba a poder completar la carrera sin problemas.

En la bajada ya comencé a querer la iluminación completa de mi linterna, pero no estaba logrando que me diera los 700 lumens que tenía de capacidad. Cada vez que se iba bajando la intensidad la apagaba y al volver a prender tal vez me daba unos 250 lumens. Nada mal, pero no eran lo suficiente para poder correr confiado en esa bajada que resultaba muy técnica para poder ganar el tiempo que esperaba hacer bajando. Tengo que ver cómo resuelvo el problema de mi iluminación antes de mi próxima carrera.

Cuando ya estaba llegando a Quishuarani, la próxima estación en el kilómetro 22 me pasó Josué, un joven limeño que había pasado en la trepada a la cima del Cuncani. La próxima trepada me resultó más dura que la primera. Mi linterna ya me estaba fallando con más frecuencia y las marcas estaban escasas y me costaba tiempo encontrar la próxima con frecuencia. Las marcas eran una cinta naranja con un reflector muy brillante. A menudo resultaba que la cinta había rotado de tal forma que el reflector no era visible. Esto hacía difícil encontrar la marca. La trepada también tenía una pendiente promedio más pronunciada que la primera trepada.

Me tomó casi dos horas trepar la segunda cuesta. Solamente logré promediar dos kilómetros por hora en esa subida. También pasé bastante rápido por esa estación donde solo recogí Sporade para rellenar mi botella. Ya estaba llegando a la conclusión de que tal vez no llegaría a tiempo donde Roger, Isa y Ana. La bajada desde Hulliquisjasa hasta la próxima estación también resultó más técnica que la primera bajada y en esta fue que se me perdieron las marcas.

Al final corrí 32K en 10:44, todo de noche. Nunca pude apreciar la belleza de las montañas como habían prometido en el congresillo de la carrera. Entre el covid que me dio tres semanas antes y la pérdida de forma que resultó por la para no llegué a la partida como hubiese deseado. No tengo quejas, hice lo que pude, de batalla y no salí vencedor en este encuentro. Solo me queda recordar al Hombre en el Ruedo de Theodore Roosevelt:

Man In The Arena

Finalmente, la partida de esta carrera fue el viernes 26 de agosto, justo tres meses después de perder a Lorena. La tuve muy presente a través de toda la noche. Aunque iba solo casi toda la carrera, siempre me sentí muy cerca de ella y la pensé mucho. Me hace mucha falta y todavía no encuentro como recuperarme de su pérdida. Estoy seguro que ella desearía que eche adelante y así lo haré. Ya tengo mi próxima carrera para mantener mi momento: No Business 100 en octubre.

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Ultra Coah 163kms 2022

Ya pronto salgo hacia la expo y registro para Ultra Coah 2022, una carrera de 163 kilómetros con 9,480 metros de desnivel y 35 horas de tiempo límite. Voy a hacer todo lo posible por terminarla, pero está al borde de lo que puedo lograr con mi forma actual. Estoy llegando en bastante buen estado, ileso, sin dolores, y con el entrenamiento mínimo necesario.

Equipo Obligatorio

Material obligatorio listo:
* Mochila
* Luz frontal
* Luz trasera
* Silbato
* Teléfono móvil
* Manta térmica
* Vaso y cuchara
* Impermeable
* 2 geles & 2 barras
* Analgésicos

Voy a tener que correr con mochila porque es obligatorio. No es mi preferencia, prefiero mi correa con una botella y otra en la mano. Es lo que es y así vamos. Hasta que llegué a México no pude ver bien el recorrido porque estaba en Trace de Trail y no me abría. Tenía la impresión que había un bucle en el recorrido pero no podía verlo bien. Ahora que estoy claro puede entender y ver que la bolsa de abasto la voy a visitar tres veces. Eso ha cambiado para mejor mi plan, en particular puedo cargar menos y contar con lo que coloque en la bolsa de abastos.

Altimetría Ultra Coah 2022

Viendo la altimetría es evidente que visitamos La Ermita tres veces. La primera subida se ve brutal, casi el doble que «Beast of Burden» en Altos de Pacora. Si la bajada que le sigue es corrible, espero recuperar tiempo para mantener mi promedio dentro del plan. Siendo ingenuo calculo que si la mitad de la carrera es subida y promedio 4kms por hora, me toma 20 horas la primera mitad y la segunda, que es bajada, me toma 14 horas a 6kms por hora. Eso me da 34 horas para terminar la carrera si logro mantener esos promedios incluyendo las paradas en las estaciones.

Hay muchas estaciones y es necesario ser juicioso con ellas. 18 estacions a dos minutos por parada son 36 minutos. Ya con eso estoy contra las cuerdas si lo sumo a las 34 horas que me va a tomar correr la distancia. Anoche pude ver que el sol se está poniendo a las 8:35pm. Por suerte la noche no va a ser tan larga. En Cloudsplitter pasamos 12 horas en oscuridad y ahora me toca como 10 horas solamente. Llevo una buena linterna de cabeza para mantener el camino bien iluminado y no tener que bajar mucho la marcha en la noche.

Icon 700
Batería de litio

La Icon 700 me da 700 lumens y con la batería de litio puede tenerla encendida a tope por 20 horas. Verdaderamente una buena lámpara en la cabeza hace mucho más llevadero el tiempo que se pasa corriendo de noche y evita tropiezos innecesarios que frecuentemente suceden cuando no se puede ver bien el terreno. Con Luis Carlos corro en las madrugadas con esta lámpara y ya estoy muy satisfecho con el desempeño que consigo usándola.

Ahora mismo Monterrey está muy caliente, hasta 34 grados centígrados en la tarde. Espero que en la montaña la temperatura no suba tanto porque eso añadiría un problema más a la corrida. Traje ropa caliente para la noche pero creo que no será necesario. Esta noche duermo en la montaña y podré tener una mejor idea de cuán fría va a estar la noche. Sospecho que con unas mangas extra voy a estar bien toda la noche. Me ahorro guantes, gorra y una camiseta manga larga dentro de la mochila.

Por último, tengo que cruzar la meta el 26 de junio, justo un mes desde que perdí a Lorena. Estoy seguro que me va a acompañar toda la distancia y va a sumarme fuerzas para que crucemos juntos ese umbral.

Juntos hasta el final
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Garmin Enduro

La verdad es que este reloj ha resultado una maravilla. Seguro que la mayoría de lo que he visto es cosa vieja para todos los que han estado usando el Garmin Fenix desde hace años (el Fenix 7 acaba de salir) pero yo he usado un Suunto Ambit desde el 2012 (he pasado por el Ambit, Ambit 2 y Ambit 3). Me cambié principalmente porque Suunto abandonó su sitio MovesCount donde tenía mi actividad de todos esos años. El nuevo sitio al que me mudaron no me gustó y por eso cambié el reloj. Además, la motivación que me decidió es que apareció el Garmin Endurance con una batería de 70 horas.

El año pasado corrí CloudSplitter en 32 horas y el reloj grabó toda la corrida sin que yo tuviese que preocuparme por nada. Además, el reloj llevaba cargada la ruta de la carrera y me mantuvo sobre su recorrido toda la distancia sin ningún contratiempo. Hasta ahora había corrido mis últimas 9 ultras con el Suunto y solamente lo usaba como reloj porque sabía que la batería no duraría para todo el recorrido. Cargaba la pista por si la necesitaba en algún momento, pero pocas veces la usaba.

Con el Enduro, el reloj me mantiene informado de cuanto llevo corrido, cuanto ascenso he hecho, y cuanto me falta. Hasta me da un estimado de hora de llegada a la meta. Además, tengo a la mano mis pulsaciones, mi paso en tiempo real, y otras estadísticas que a mí me resultan muy entretenidas durante una corrida tan larga como 160 kilómetros. Todos esos son detalles al lado de lo que más me ha impactado del reloj: los beneficios de entrenar todo el tiempo con conocimiento de pulsaciones, descanso, y otras estadísticas incorporadas al reloj.

Cuando comencé con el reloj tenía mi VO2Max en 46 y hoy lo tengo en 52. Me tomó varios meses mejorar esos 6 puntos, casi un mes por cada punto mejorado. Yo atribuyo esa mejora a mi entrenamiento, obviamente. Pero el Enduro ha tenido mucho que ver porque hay un dicho que dice: «lo que no se mide no se mejora». Al poder tener tanta información disponible en la aplicación de manejo del reloj pude comenzar a hacer ajustes en la forma en que entrenaba y podía medir los beneficios que percibía al ejecutar los ajustes.

VO2Max

El Enduro ofrece un entrenamiento recomendado cada vez que voy a salir a correr. La mayoría de esos entrenamientos no me sirven, pero algunos han resultado muy productivos. Poco a poco he ido incorporando más de los entrenamientos que me recomienda el reloj. Al principio me lastimé tratando de hacer intervalos muy rápido y fue necesario bajar la marcha. De hecho, me he lastimado un par de veces por andar tratando de subir mis pulsaciones al máximo (cada vez es más duro lograrlo corriendo).

Cosas que me gustan

  • La pantalla se ilumina automáticamente cuando la quiero ver.
  • Tiene muchas pantallas con información en cada modo de deporte.
  • La navegación mientras corro es excelente.
  • La correa de Velcro es muy ajustable y cómoda.
  • Los botones funcionan bien y están ubicados lógicamente.
  • La aplicación del reloj en el celular es bastante buena.
  • La comunicación con el teléfono es excelente.
  • Las gráficas de Estado de Entreno, y carga de 7 días.
  • La velocidad de carga.

Cosas que no me gustan

  • El botón de intervalo ocasionalmente me confunde porque era el botón de retrocesos en mi Ambit anterior.
  • La aplicación de Garmin Connect no me resume mis totales de distancia semanal.
  • El precio.

Sobre lo último, solo el hecho de que he sido motivado a mejorar las cosas que puedo medir justifican el precio. Las recomendaciones de entrenamiento que vienen incorporadas también hacen peso sobre el valor del reloj. Y viene con tres meses de Strava Pro por la compra.

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Análisis de Actividades

Ahora que terminó el 2021 Strava le presenta a cada atleta un resumen de su año deportivo. Esto me dejó con curiosidad por reproducir los análisis que hizo Strava usando las mismas pistas que se cargaron desde mi reloj. Ya tenía avanzado algo del trabajo tal como lo describí en la entrada anterior a esta. El enfoque de esta entrada, en lugar de ser las calles recorridas, es ver como ha estada mejorando, o empeorando, mi rendimiento al correr.

Aunque he logrado mantener algo de forma a través de los años, estos no pasan en vano. Cada año uno pierde al menos un latido en la capacidad máxima del corazón. Ese es tema de otra entrada. En esta vuelta quería repetir algo del resumen de Strava. Un ejemplo:

Año Deportivo en Strava

Como la gráfica anterior hay varias otras muy bien logradas. En lugar de inventar la rueda traté de ver qué había ya hecho que pudiese utilizar para lograr algo parecido. Encontré que hay muchas herramientas para el propósito pero la mayoría son trabajos superficiales y someros, más por la línea de «así se hace esto». En general son programadores que corren y están haciendo lo mismo que yo ahora mismo. Algunos que tiene picazón y no encuentran como rascarla han hecho un buen trabajo.

Uno de los que encontré se llama Running_Page y crea un sitio web completo donde ver todas las actividades que uno ha hecho y produce unas gráficas agradables. Me tomó bastante trabajo hacerlo andar porque está basado en una versión vieja de Gatsby (la 2.4) y ahora Gatsby está en la versión 4.0. Al final logré hacerlo andar. Hice una bifurcación del código original y subí la actualización a mi repositorio de Github. Arriba compartí el enlace. Una de las imágenes que produjo el sitio es la siguiente:

Malla de Actividades
Malla de Actividades en MovesCount

La página de correr hace bastante más que solo la gráfica anterior. Pero viendo el código encontré las rutinas que habían usado para crear esa gráfica. Las rutinas están basadas en otro desarrollo que se llama GPX Track Poster y permite crear imágenes partiendo de los archivos GPX locales. También creé una bifurcación de esas rutinas y las usé para crear mis propios afiches usando mis archivos GPX. Este programa resultó más sencillo que el anterior, pero también tenía problemas porque cuando descargué mis archivos de Strava vinieron con textos en español y la rutina no soporta las etiquetas de actividades en ese idioma (no las entiende).

La galería anterior usa gráficas SVG y no se muestran correctamente en WordPress. Toca alguno de los recuadros para ver las imágenes individualmente.

Las últimas gráficas las produjo Strava y son muy buenas. Cada año las hacen mejor. No he encontrado algo que lo haga tan bien como ellos, pero he encontrado varios flujos que me permiten sacar los datos de las pistas de mis actividades. Poco a poco voy a programar algo que me permita hacer esos análisis dinámicamente y hacer comparaciones de año contra año.

Yo he ido aumentando el volumen de mis actividades con la edad sencillamente porque a mis 61 años recién cumplidos no puedo darme el lujo de parar de moverme. Antes podía ser un guerrero de fin de semana y el cuerpo se quejaba pero me lo permitía. Ahora cada vez que paró de hacer ejercicio comienza la entropía a deteriorarme rápidamente. Así es que uno de los estudios que quiero hacer es cuánto he podido frenar mi pérdida de forma. Lo que quiero lograr es poder mantener lo que tengo por el tiempo que pueda.

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Corriendo La Ciudad

De noviembre 1 a diciembre 15, 2018, Ricky Gates se corrió todas las calles de la ciudad de San Francisco, California, Estados Unidos. Le tomó 45 días, corriendo 7 horas, 22 minutos por día, y 46.5 kilómetros por día, recorrer todas las calles de San Francisco. Su esfuerzo quedó bien documentado con una cámara Gopro y su reloj con gps dejó guardado cada recorrido. Luego unos amigos suyos hicieron una presentación gráfica excelente de lo que hizo.

Ricky Gates y sus calles de San Francisco

El recorrido de Ricky ha servido de ejemplo e inspiración para muchos que se han propuesto hacer lo mismo en sus respectivas ciudades. Yo soy uno de los que me he entusiasmado con la idea y he estado haciendo el recorrido de las calles de Panamá poco a poco. Ricky hizo todo su recorrido, sin parar, siguiendo un plan y corriendo mucho todos los días. Yo mas bien he estado recogiendo los datos de mis corridas de 10 años y los he estado graficando al estilo de los mapas de calor de Strava.

Mapa de Calor de los corredores de Strava en Panamá

Para hacer mis mapas de calor encontré una rutina en python, un lenguaje de programación, que me permitía generar la imagen a partir de mis pistas de gpx. Primero tuve que bajar mis pistas de MovesCount donde tenía recorridos guardados desde el 2012 cuando conseguí mi primer Suunto Ambit. Antes había tenido un Garmin ForeRunner 301 pero ese reloj solo guardaba la distancia y el tiempo recorrido (en el 2009 la tecnología era muy básica). MovesCount y Garmin Connect permiten que uno descargue sus recorridos para guardarlos.

Mis recorridos también estaban en Strava, pero solo a partir del 2016 cuando comencé a cargarlos en ese servicio. Todo esto es muy interesante para mí porque es un recorrido histórico que mezcla tecnologías diversas con actividades que me gustan enormemente. Todo el proceso tomó su rato porque hubo que pedir mis actividades a MovesCount. Luego tuve que procesar esos archivos para transformarlos en tipo gpx (gps exchange files) a partir del formato fit en que me los entregaron. Y luego los procesé con la rutina Strava Local Heatmap de Remi Salmon. Esto es lo que conseguí hacer:

Mis Recorridos por Ciudad de Panamá

Me encanta ver el resultado en ese formato que expresa en colores más intensos los recorridos que más he hecho. Pero no se puede comparar un mapa de calor tan burdo contra algo como lo que le hicieron a Ricky Gates. La otra cosa que hace falta es saber cuanto de las calles de la ciudad me falta por recorrer. Es evidente que he corrido bastantes calles de la ciudad. ¿Pero cuantas son? ¿Cuáles me faltan? Nada de eso se puede ver en ese mapa de color tan básico. De paso, se pueden ver claramente delineados los senderos del Parque Metropolitano de Panamá que es lo que más corro regularmente.

Buscando herramientas para responder las preguntas que quedan pendientes con la gráfica anterior encontré muchas herramientas interesantes. Entre ellas encontré un sitio web que se llama CityStrides. Este sitio se conecta con Strava y te da un listado de todas las calles recorridas, y las que faltan por correr, por ciudad. Curiosamente, no existe Panamá como ciudad en Open Street Maps. Es un tema interesante porque el asunto es a nivel de gobierno. Solamente están definidos los corregimientos, pero no hay un solo límite que se pueda tomar para definir como está comprendida la ciudad.

Distrito de Panamá

Por la razón anterior, City Strides solo puede dar la información por corregimiento. Street Ferret, otra aplicación que también da estadísticas de calles recorridas, también tiene el mismo problema de no poder dar información de la Ciudad de Panamá, solo de los corregimientos.

Calles Recorridas en City Strides

En el último año he agregado un montón de calles y terminé San Felipe, Bella Vista y la mayoría de Calidonia. Para el 2022 termino Bethania y San Franciso, por lo menos.

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KLR

Fantasmas en La Máquina

Recientemente la moto se me apagó varias veces de regreso a la casa. Nunca había hecho eso. Cada vez que se apagó me eché a un lado para volver a arrancar la moto. Todas las veces volvió a arrancar y pude avanzar un poco más antes que se volviera a apagar. Cada vez traté algo nuevo buscando cual podía ser la causa del problema. Nunca encontré la causa precisa, pero pude llegar a la casa (por suerte estaba cerca). Al día siguiente, la moto me dio problemas para arrancar.

Ya venía jodiendo desde hace unos días y yo pensaba que era el botón de encendido. De hecho, había dado mantenimiento al botón recientemente, tal vez el día anterior. Obviamente el botón no era el problema, ese botón solo tiene que ver con el motor de arranque. Era intermitente lo que sucedía con el botón: a veces hacía girar el motor de arranque, otras veces no pasaba nada. Pero ahora no pasaba nada el 100% de las veces que apretaba el botón.

Se apaga al girar el timón

En uno de mis intentos logré arrancar la moto. En cuanto giré el timón se apagó el motor. Volví a intentar encender la moto, arrancó, giré el timón y se apagó. Evidentemente tenía un problema con algún cable, era un problema eléctrico. No había de otra, me iba a tocar desnudar la moto y revisar el cableado.

Revisando cableado

Mis cables estaban todos forrados en espiral de plástico para evitar que algo así pasara. Igual, los revisé visualmente y todos estaban aparentemente bien. Iba a tocar usar un multímetro y revisar la continuidad de cada cable. ¡Son muchos cables! Decidí comenzar por el tramo más probable e importante: el del control de corriente (el botón rojo). Ese control, en la derecha del manillar, tiene los alambres del freno derecho (para la luz de freno), el botón de arranque, y el de corte de corriente (el botón rojo).

Control Derecho

Había que desarmar el control para poder probar la continuidad de los cable que tiene. Estos cables van del control a un conector que va al ramal eléctrico detrás del tanque de desborde del líquido de enfriamiento. Curiosamente, de un lado hay seis alambres y del otro solamente hay cuatro, y no de los mismos colores. En cuanto comencé a probar los cables encontré que el chocolate no tenía continuidad. ¡Bingo!

Empate roto dentro de la funda

Me tocó cortar la funda del cable para poder volver a empatar el cable que estaba roto. Al hacer esto encontré que había un par de empates dentro de la funda (hechos de fábrica). Supongo que no había quedado bien hecho, o algo pasó, y se soltó justo donde empatan dos alambres con un tercer alambre. De paso, esto estaba indicado en el esquemático del cableado. Una cosa es verlo ahí y otra es verlo físicamente.

Después que arreglé el empate volví a conectar todos los cables y armar la moto nuevamente. Ahora mi moto arranca de una vez, cada vez. Bueno, más o menos, porque aproveché y cambié mi bujía por una nueva que ya tenía lista para el momento apropiado. Creo que no hice el ajuste correcto en la distancia de los electrodos. Me va a tocar sacar la bujía y volver a revisar este detalle. Gajes del oficio.

Por suerte estos cables estaban bien.
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Cloudsplitter 100 – Equipo

Este es un recuento del equipo que usé para la carrera, una nota para que no se me olvide lo que funcionó. En resumen, lo poco que usé funcionó excelente porque ya todo estaba probado anteriormente. Solo voy a listar lo que usé, notar su beneficio, y lo que tenía en las bolsas por si acaso que no necesité.

Esta carrera tenía tres estaciones con bolsas. Highknob en el punto más alto la visitaríamos 4 veces, Bark lo visitaríamos 3 veces en un recorrido, y Devil’s Fork Loop Parking Lot lo visitaríamos 2 veces en en otro recorrido. El primer día era ir y venir entre Highknob y Bark, el segundo día era bajar a Devil’s Fork Loop y dar un par de vueltas allá abajo, regresar a Highknob y tomar rumbo a la meta.

Aid
Station
Cum
Dist
Sect
Dist
ArrivalCut
off
Start0.00Km0.00Km8:00
High Knob Tower #112.48Km12.48Km10:39
Edith Gap24.96Km12.48Km13:18
Bark Camp Lake #131.73Km6.78Km14:44
Little Stony38.82Km7.08Km16:14Saturday 5:36 p.m.
Bark Camp Lake #245.90Km7.08Km17:44
Edith Gap52.70Km6.79Km19:10
High Knob Tower #265.16Km12.46Km21:48
Edith Gap77.62Km12.46Km0:26
Bark Camp Lake #384.41Km6.79Km1:52Sunday 4:53 a.m.
Edith Gap91.21Km6.79Km3:18Sunday 6:35 a.m.
High Knob Tower #3103.67Km12.46Km5:56
Devil’s Fork Loop Gate #1111.23Km7.57Km7:32
Devil’s Fork Parking Lot #1123.68Km12.45Km10:10
Devil’s Fork Parking Lot #2135.92Km12.24Km12:46Sunday 5:38 p.m.
Devil’s Fork Loop Gate #2141.63Km5.72Km13:58Sunday 7:04 p.m.
High Knob Tower #4149.20Km7.57Km15:34Sunday 8:56 p.m.
Finish Line161.68Km12.48Km18:13
Tabla de estaciones y distancias

En la bolsa de Bark dejé guantes, la linterna que usaría en la noche (Black Diamond Icon 200 con batería recargable de litio), medias extra, guantes, un gorrito caliente, un buff caliente, y comida (gels, Ensure, y Jolly Ranchers). En Highknob dejé la bolsa más grande con otra linterna de cabeza (Petzl Myo), zapatillas extra, medias extra, otros guantes, mi chaqueta impermeable, una camiseta manga larga de lana con cremallera en el cuello, otro gorro caliente, y más comida. En Devils Fork dejé comida y medias. La bolsa esa era más bien para dejar las cosas que usaría durante la noche.

Pensaba correr con la ropa que usualmente uso, un pantalón corto Nike con lycra de compresión integrado y bolsillos, mis zapatillas Hoka Speedgoat 4 (compré un par nuevo, las que tenía ya tenían el año de uso), y una camiseta de El Reto del Indio. Como el día amaneció lluvioso y frío, hice un cambio de último momento a la ropa que había usado en Ultra Tour Monte Rosa: un pantalón corto Kuhl Renegade, un calzoncillo de correr de compresión (este era un vil Jockey), una camiseta de lana delgada, y una camisa de lana. La lana calienta aún cuando esté mojada. Había llevado medias cortas de correr, pero también tenía unas media Injinji de lana de 3/4 de largo y las usé para este día.

con mi nueva hebilla
Con mi medalla y hebilla y la ropa que usé toda la carrera

Comencé la carrera con mi botella de mano llena de agua, y otra botella de 500ml de agua en el cinto (que tiene dos de esas). En el cinto llevaba geles, una linterna de mano pequeña (Fenix RC05 recargable, nunca la necesité), pastilla Jolly Ranchers, Salt Tabs (nunca las toqué), Tylenol e Ibuprofeno (me las tomé todas). A último minuto, y porque todavía podía, saqué la chaqueta impermeable de la bolsa que iba para Highnob (nunca la usé, y la dejé arriba en Highknob nuevamente).

Las Speedgoat 4 nuevas estaban un poco apretadas con las medias de lana. Nunca fue un problema, pero hubiesen estado más cómodas con varias usadas anteriores. Además, yo corro sin medias 99% del tiempo. Solo en carreras de larga distancia me pongo las medias (el maratón de 42kms es corto ;-) ). Por lo demás, las SG4 se portaron a la altura: me las puse, las amarré, y más nunca las toqué.

Las Speedgoat 4 nuevas que usé

Cuando llegué a Highknob boté el agua de la segunda botella y más nunca la rellené. Con mi botella de mano fue suficiente para toda la carrera. Me quedé sin agua un par de veces, pero por poco tiempo y nunca fue problema. Estoy seguro que me ayudó correr sin la el medio kilo de agua adicional, especialmente en las subidas.

Cuando llegó la noche me quité la gorra que llevaba y me puse un gorro caliente, una camiseta de lana, mis guantes, y me amarré mi chaqueta impermeable al cinto. Al rato me dio calor y me quité los guantes y la gorra. Las mangas de la camiseta me las recogí para refrescarme y abrí la cremallera del cuello. Creo que hubiese podido pasar toda la noche tal como estaba vestido durante el día. Pero siempre es necesario estar preparado por si algo pasa cuando hace frío.

Lo que mejor funcionó fue mi linterna de cabeza. Toda la noche pasó prendida en máxima potencia y a la mañana siguiente todavía quedaba la mitad de la pila de litio recargable disponible. Hace una gran diferencia correr con la luz en alta intensidad porque esto permite correr más rápido por la buena percepción de profundidad y la claridad visual que se obtiene. Esta es la mejor parte de mi equipo para la noche. Lee Conner, que corrió conmigo toda la noche, o al revés mejor, cambió sus pilas dos veces durante la noche.

Por el lado de la alimentación, me tomé 4 de los 6 Ensure que tenía en mis bolsas. Me bajó fácilmente, y se quedó adentro (aún más importante). Tal vez me comí unos 6-8 geles durante la carrera. El resto de mi alimentación fue comida sólida: tocino, burritos de huevo, quesadillas, sopa, emparedados de queso derretido, de jamón con queso, y galletas de chispas de chocolate. Nunca pasé problemas estomacales, y mi nivel de energía durante la noche fue excelente. ¡Ojalá todas las carreras fueran así de fáciles! No me refiero a que el recorrido fue fácil, me refiero a que no hubo dificultades adicionales, auto-infligidas. No vomité, no sufrí de nauseas, comí todo lo que se me antojó (y fue bastante lo que se me antojó).

Tal vez lo importante es que inicié mi alimentación desde el principio y nunca dejé de comer. Otras veces me saltaba la comida hasta varias horas de carrera, aunque siempre comía algo. Esta vez comí bastante desde el principio. Recogía una gran cantidad de comida en la estación y salía caminando y comiendo. También tomé la bebida isotónica que ofrecían (Heed), Ginger Ale, Coca Cola y café (bastante café en la noche).

Por último, ahora hay una Black Diamond Icon 700 que es más brillante que la que tengo. En un futuro cercan haré la inversión y consigo una de esas linternas nuevas. Una de mis dos Icon está en las últimas. Tal vez hasta murió ya porque no encendió cuando se la presté a Isa para su próxima carrera y se llevó la que usé en Cloudsplitter. La batería recargable hace que está linterna sea superior a todas las otras que he usado por la duración que le da a la lámpara. Además, con pilas recargables ya no hay que comprar y cargar más baterías (y luego tener que botarlas).